La Dirección de Prensa de la Municipalidad de Villa La Angostura informa a la comunidad el comunicado Nº 141 de Defensa Civil.
El Comando de Operaciones de emergencia recuerda a la comunidad que se debe usar barbijo y antiparras dado que la ceniza esta en el ambiente y lo hace de diferentes formas: en suspensión, por voladura o por acción directa del viento. En algunos casos no es perceptible pero su presencia es permanente.
Los técnicos del COE, siguen trabajando de manera permanente en los simuladores de aludes y lahares. Han sido probados dos, diseñados y utilizados oportunamente en dos localidades de Colombia.
A pesar de encontrarse en Asia Central, el especialista de ONU Jean Schneider, mantiene la comunicación con técnicos locales que a la vez cuentan con la asistencia de Christian Huggel de la Universidad de Zurich, especialista en aludes y lahares.
Hasta aquí los resultados obtenidos no difieren de la información divulgada, por ello a fin de resguardar vidas humanas, se sigue utilizando la “hipótesis de máxima” hasta que la misma pueda ser ajustada científicamente. Este trabajo es actualizado permanentemente con monitoreos y observaciones que se realizan en la localidad de desprendimientos y otros eventos secundarios que resultan sintomáticos en pequeña y mediana escala, pero que han tenido impacto en viviendas, y resultan muy relevantes para la investigación científica en proceso.
Es claro y hemos comprobado que la comunidad no es permeable a estos conceptos por lo incómodo que resulta asumir esta probabilidad, pero seguimos trabajando en este sentido dado la vulnerabilidad que la comunidad científica nos ha referido en sus observaciones de la situación actual de Villa La Angostura.
En la localidad no existe experiencia, que pueda explicar o anticipar la conducta de nuestro ambiente ante una erupción volcánica de este calibre. Dichas condiciones nos hacen un caso único en el mundo y atraen el máximo interés científico, hecho que capitalizamos a fin de obtener estimaciones y aportes fundamentales para actuar en consecuencia y poder prevenir males mayores. El bienestar de la población es el único fundamento.
Desde la perspectiva de Defensa Civil, nutrida de comunicaciones con expertos a nivel mundial, sería irresponsable despreciar la hipótesis de riesgo.
.
Consideramos irresponsable descartar estos argumentos de manera insolvente y sin argumentos científicos. Asimismo es importante comunicar que se trabaja con esta información en protocolos y medidas apropiadas para actuar ante la eventualidad, y se realiza capacitación para intervenciones específicas y concretas en el campo.
Reiteramos esta información y se han realizado charlas para alumnos, padres y maestros en las escuelas de las que se nos han reportado diferentes reacciones al respecto; pero ante lo dicho es clave resaltar la cantidad de argumentos de técnicos y especialistas que refrendan los datos recolectados en nuestro terreno, montañas, ríos, arroyos y de la comunidad científica.
La única intención de este comunicado, es llevar tranquilidad a la población con información oficial, ya que la desinformación hace al riesgo.
“El que detecta una fuente de riesgo tiene el deber jurídico de adaptar todas las medidas para evitar los peligros”.
Comando de Operaciones de Emergencia
El Comando de Operaciones de emergencia recuerda a la comunidad que se debe usar barbijo y antiparras dado que la ceniza esta en el ambiente y lo hace de diferentes formas: en suspensión, por voladura o por acción directa del viento. En algunos casos no es perceptible pero su presencia es permanente.
Los técnicos del COE, siguen trabajando de manera permanente en los simuladores de aludes y lahares. Han sido probados dos, diseñados y utilizados oportunamente en dos localidades de Colombia.
A pesar de encontrarse en Asia Central, el especialista de ONU Jean Schneider, mantiene la comunicación con técnicos locales que a la vez cuentan con la asistencia de Christian Huggel de la Universidad de Zurich, especialista en aludes y lahares.
Hasta aquí los resultados obtenidos no difieren de la información divulgada, por ello a fin de resguardar vidas humanas, se sigue utilizando la “hipótesis de máxima” hasta que la misma pueda ser ajustada científicamente. Este trabajo es actualizado permanentemente con monitoreos y observaciones que se realizan en la localidad de desprendimientos y otros eventos secundarios que resultan sintomáticos en pequeña y mediana escala, pero que han tenido impacto en viviendas, y resultan muy relevantes para la investigación científica en proceso.
Es claro y hemos comprobado que la comunidad no es permeable a estos conceptos por lo incómodo que resulta asumir esta probabilidad, pero seguimos trabajando en este sentido dado la vulnerabilidad que la comunidad científica nos ha referido en sus observaciones de la situación actual de Villa La Angostura.
En la localidad no existe experiencia, que pueda explicar o anticipar la conducta de nuestro ambiente ante una erupción volcánica de este calibre. Dichas condiciones nos hacen un caso único en el mundo y atraen el máximo interés científico, hecho que capitalizamos a fin de obtener estimaciones y aportes fundamentales para actuar en consecuencia y poder prevenir males mayores. El bienestar de la población es el único fundamento.
Desde la perspectiva de Defensa Civil, nutrida de comunicaciones con expertos a nivel mundial, sería irresponsable despreciar la hipótesis de riesgo.
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Consideramos irresponsable descartar estos argumentos de manera insolvente y sin argumentos científicos. Asimismo es importante comunicar que se trabaja con esta información en protocolos y medidas apropiadas para actuar ante la eventualidad, y se realiza capacitación para intervenciones específicas y concretas en el campo.
Reiteramos esta información y se han realizado charlas para alumnos, padres y maestros en las escuelas de las que se nos han reportado diferentes reacciones al respecto; pero ante lo dicho es clave resaltar la cantidad de argumentos de técnicos y especialistas que refrendan los datos recolectados en nuestro terreno, montañas, ríos, arroyos y de la comunidad científica.
La única intención de este comunicado, es llevar tranquilidad a la población con información oficial, ya que la desinformación hace al riesgo.
“El que detecta una fuente de riesgo tiene el deber jurídico de adaptar todas las medidas para evitar los peligros”.
Comando de Operaciones de Emergencia
