miércoles, 21 de julio de 2010

Zoonosis: Información por la Proliferación de Roedores

El Departamento de Zoonosis a cargo del Dr. Alexis Bellezze, en virtud de la proliferación de roedores en el área urbana desea informar algunos datos de importancia.

Los roedores que se presentan en la zona son:

- Ratas Pardas o Grises: De mayor tamaño, alcanzan pesos de hasta 500grs, viven en cuevas en el suelo, en huecos de árboles, edificios y casas, en cloacas, basurales y entre escombros.

- Ratas Negras o de los Tejados: Son menores, su peso promedio es de 250grs, se refugian en sitios elevados como entre techos, huecos en paredes y en árboles.

- Ratón Colilargo (Oligoryzomis Longicaudatus): El reservorio de los Hantavirus está constituido por roedores sigmodontineos portadores, que eliminan el virus por intermedio de la orina, heces, saliva. La transmisión del roedor al humano se produce principalmente por aerosoles que están en depósitos o habitaciones cerradas.

- Ratón Casero o Laucha: Son los roedores más chicos, pesan sólo 25 grs, establecen sus madrigueras en cualquier sitio.

Todos estos roedores causan dos tipos de inconvenientes:

1) Transmiten enfermedades zoonóticas (llamadas así porque se transmiten a los humanos), entre las zoonosis que pueden transmitir hay que destacar las siguientes: leptospirosis, salmonelosis, triquinosis, fiebre hemorrágica, fiebre por mordedura.

2) Producen daños y perjuicios materiales al deteriorar alimentos almacenados (tanto en la casa como en depósitos comerciales), daños edilicios como rotura de caños y cables, causados por sus hábitos de alimentación y de roer.

Cómo controlarlos???

Evitar dejarles sitios donde puedan reproducirse, tapando aberturas de cañerías y huecos de paredes.

No dejar alimento balanceado a disposición de las mascotas durante la noche fuera de la casa.

Respetar los horarios de recolección de residuos y evitar acumularlos en las esquinas o en las afueras de locales comerciales en recipientes inapropiados o sin tapa.

Mantener bajo la responsabilidad de sus propietarios, la higiene de baldíos y casas desocupadas.

Desratizar periódicamente todas las áreas que posibiliten su asentamiento.