lunes, 9 de agosto de 2010

Zoonosis: Cómo controlar los roedores en el ámbito domiciliario

El Departamento de Zoonosis de la Municipalidad de Vila La Angostura, a cargo del Médico Veterinario Alexis Bellezze, dentro del marco del Plan de Educación a la Población, informa los hábitos de conducta y alimentación de los roedores para que la población sepa cómo tomar medidas preventivas para el control de esta plaga, importante vector de enfermedades que afectan al hombre y atentan contra la salud pública.

Los roedores tienen la capacidad de desplazarse hasta un radio de mas de 3 kilómetros de su madriguera en épocas donde el alimento escasea, cuando se producen cambios meteorológicos importantes (nieve, aluviones, sequías), cuando su hábitat se ve modificado por alguna causa (derrumbamientos, desmontes, incendios) o cuando la oferta de alimentos generados por el hombre supera a la oferta que existe en su medio natural pudiendo en definitiva generar un desplazamiento de estos hacia zonas más urbanizadas.

El hombre genera diariamente desperdicios orgánicos que no tienen competencia con lo que ofrecen otros ambientes, si a esto le sumamos el mal manejo de estos restos (bolsas rotas en terrenos baldíos, tachos de basura en malas condiciones, basurales cerca de lugares habitados, contenedores rotos o que permanecen durante muchos días con alimentos antes de ser removidos, terrenos con madera y materiales acumulados, etc) termina ofreciendo un territorio propicio para ser explorado y finalmente colonizado. Las ratas tienen el hábito de desplazarse en horarios nocturnos, donde con tranquilidad circulan por el suelo llegando a los techos de las viviendas por medio de cables de luz, sogas para ropa, ramas de árboles que toquen los tejados, caños de desagües, etc. Casi siempre eligen el techo debido a que por ese lugar pueden ingresar al interior de la vivienda, recolectar alimento y luego alojarse en el entretecho que es un espacio seguro con buenas condiciones de temperatura y materiales aislantes que le sirven para construir una madriguera (lana de vidrio, telgopor, papel tyvek, etc.) Es en este momento cuando pueden significar un riesgo para la salud debido a que defecan en grandes cantidades y orinan marcando su territorio pudiendo caer estas excreciones en el interior de la vivienda contaminando los alimentos y superficies donde se preparan los mismos.

Edificios con techos precarios, mal sellados, chapas mal colocadas o con espacios grandes, paredes de maderas rotas o con hendijas no reparadas, depósitos que estén comunicados con la vivienda y que no estén bien cerrados y que sirvan para guardar en su interior alimentos son una tentación demasiado grande para ser rechazada por los roedores, que son persistentes buscadores de nuevos sitios para colonizar y alimentarse.

Revise periódicamente los talleres, techos, almacenes y depósitos. Selle las roturas y aberturas que surjan de una temporada a otra. Evite dejar a disposición velas, elementos de cuero, animales embalsamados, alimentos balanceados, semillas de césped o de otra variedad, fertilizantes, ceras, cartones, valijas antiguas, botas, etc. No acumule papeles, cajas, bolsas o materiales innecesariamente, tarde o temprano servirán de madriguera. Si ud. se dedica a la cría de algún animal para consumo personal, haga un buen manejo de los residuos porque su predio puede comprometer a todo un sector del barrio. Si tiene perros o gatos, limpie el lugar que sus mascotas utilizan para hacer sus necesidades diariamente. Mantenga limpio su jardín y respete los lugares ajenos, no arroje basura en sitios baldíos o en cercanías de cursos de agua. La salud de todos se construye entre todos.

Por último, el Departamento de Zoonosis recuerda que está terminantemente prohibido el uso de Frontline, cualquier tipo de pipeta para perros o cualquier producto veterinario para el control de los piojos en los niños y adultos. Su mal utilización puede producir intoxicación ya que este tipo de productos se absorbe por el cuero cabelludo y esos capilares guardan relación al flujo sanguíneo que aporta sangre al cerebro. En caso de observar una conducta incorrecta, haga la denuncia a la Oficina de Medio ambiente, Laboratorio de Bromatología o Departamento de Zoonosis Municipal.

Entre todos podemos generar un cambio. Seamos responsables.