Julio Romero, poseedor del récord Guiness de nado en aguas abiertas, concluyó ayer su hazaña de nadar los lagos que conforman el Camino de los Siete Lagos, tras una semana de intensa actividad en la que recorrió los lagos Lacar, Machónico, Falkner, Villarino, Escondido, Correntoso, Espejo y, por último, Nahuel Huapi.
Tras concluir con la séptima etapa en la Bahía Mansa del Nahuel Huapi, Romero explicó que "este proyecto viene de la gente, puesto que Lombardía, donde vivo en Italia, están muy interesados en esta región que es muy parecida y, entre los gobernadores, han querido hacer un acto de confraternidad entre los pueblos".
A lo largo de su realización, Romero contó con la colaboración de la dirección de Protección Civil del Neuquén, Prefectura Naval Argentina, Parques Nacionales y la Subsecretaría de Deportes de Villa La Angostura.
"Se cumplió el objetivo junto con el equipo que preparó todo. Lo único que no sabíamos era la temperatura del agua, y aquí la probé, mi cuerpo resistió y queda para el futuro mejorar toda la actividad de natación", detalló Romero al concluir la prueba.
También señaló que el último paso de la iniciativa consistirá en nadar el lago de Como, que sellaría la confraternidad entre las regiones, incorporándolo de esta manera al corredor.
"Todos quienes han intervenido me han dado la posibilidad de realizar el cruce de los Siete Lagos, de ser el primer nadador en haberlo hecho, y ahora elevaremos toda la información que tenemos al Guiness de los Primados para solicitar el nuevo récord", concluyó el nadador.
Romero obtuvo su primer récord en 1982, cuando unió las ciudades de Corrientes y Piedras Blancas, en la provincia de Entre Ríos, recorriendo una distancia total de 508 kilómetros del río Paraná en 91 horas y 50 minutos de nado ininterrumpido.
